, archivado en Whitechapel ,

La niebla y la noche. La sangre de unas prostitutas. El asesino sin rostro. Sin alma. Sin nombre. ¿Jack? No: Jack. El destripador.

La noticia es que, en el 2009, volvió a Londres, al distrito de Whitechapel. Y andaba sediento.

 

 

Por sugerencia directa de Satrian e indirecta de Pigonna, le di un tiento a Whitechapel, un policíaco de la ITV, la de Downton Abbey. Ahí, en lo del tiento, consigue la cosa su primer ace: se ve de un sorbo, sin peloteo, en plan saque-volea. Tres capítulos de 40 minutos y listo. En eso también los británicos marcan escuela: apenas estiran sus historias (sí, sí, ya sé de Eastenders y de Coronation Street, pero es otra división, hasta para los premios).

La premisa de Whitechapel agarra un poco de Life on Mars (el nuevo policía que entra, dislocado, en una comisaría hostil), otro poco del procedimental al estilo CSI y lo perfuma todo con el insano aroma de la novela gótica. Este último punto es clave; marca la diferencia. De hecho, la trama argumental está correcta, sin más. Pero donde Whitechapel se juega su cuarto a espadas es en la puesta en escena, como remarcaba Viner. Una música inquietante, primerísimos primeros planos de cuchillos, objetos ensangrentados, fotografía borrosa… Miren el inicio, que captura muy bien la atmósfera de la serie:

http://www.youtube.com/watch?v=xHb4e3L0xQE

Con echarle un vistazo al opening, uno se empapa de ese adorno de asesinos en serie tipo Se7en, donde siempre parece que el criminal va tan por delante de la policía que hasta se pueden escuchar sus carcajadas. En esta ocasión, además, Whitechapel juega al revisionismo macabro: la trama se centra en un asesino que imita las atrocidades de Jack el Destripador. Y saca tantas zancadas a los chicos del Bien que, como es habitual en este tipo de historias, aviva el fuego entre ellos. Divide y vencerás, you know. La batalla subterránea entre el inspector Chandler (el impoluto y obsesivo nuevo jefe de policía) y el suciete detective Miles, líder natural de la comisaría, entra en el tópico, pero consigue salir airosa gracias a las interpretaciones, siempre solventes.

Lo curioso es que el último vértice del triángulo va por persona interpuesta. En lugar del asesino, la serie nos retrata a Buchan, un “ripperólogo” que le insufla a la trama ese punto de ambigüedad que siempre sienta bien. El estudioso del destripador a veces parece un loco redomado; otras un tipo con verdadera pasión por resolver el crimen; y, los miércoles, un tipo normal al que la liga de la realidad se le queda muy grande.

Pero, sorprendentemente, el invento funciona. Tras varias partidas de gato y ratón, después de la porción de pistas falsas y el envío de medio hígado humano, la resolución se antoja facilona. Y, sin embargo, la serie se ve con gusto, como insiste Dani. La intriga atrapa, los personajes evolucionan sin calzador y la estética oscura y enfermiza teje una telaraña de la que no se puede escapar.

Este otoño emitieron la segunda temporada, parece que con unos números bastante potables. Los siniestros gemelos Kray han destronado a Jack el Destripador como paisaje de batalla. Whitechapel no aporta nada nuevo, insisto… ¡pero mira que dan ganas de ver esa segunda tanda!

9 Comentarios

  1. satrian

    La segunda temporada una vez conocidos los personajes, me ha gustado tanto como la primera, puede que no tenga giros increibles, ni resoluciones de dejar con la boca abierta, pero su atmósfera y sus personajes te atrapan enseguida, las dos temporadas son de notable.

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  2. Rebeca Sánchez

    a mi la primera me atrapó, Jack el destripador es una figura fascinante y los tres capítulos fueron redondos. La segunda me daba un poquito de miedo porque al ser unos asesinos conocidos sólo en su casa pues no tenía tanto tirón pero me sorprendieron muchísimo porque la historia es mucho mejor, los personajes crecen, hay intriga, mucha tensión y miedo, dudas. a mi me gustó más que la primera

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  3. Diego

    Pues yo discrepo.La segunda se me hizo mala, mala… si hay una tercera, le daré una oportunidad en honor a la primera, pero…

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  4. Agustín

    Me encantaron las dos temporadas, y mas la segunda donde la evolución de los personajes llega a un nuevo nivel. Recomendable a todos los niveles. Si queréis una cotilleo, los gemelos Kray eran "familiares" de Patsy Kensit, la actriz y cantante, el padre de está pertenecía al circulo mafioso de los gemelos. Espero con ansias la tercera temporada.

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  5. Spinoff

    Yo también vi la primera temporada estas Navidades, no estuvo mal, pero había escuchado que la segunda era más floja y no me animé a verla. De todas maneras, tres episodios se ven rápido. La que sí me gustó y que vi también en vacaciones es State of Play, de la que llegué de rebote por la peli yanki, pero la serie original la supera con creces. 6 buenas sesiones-tardes de palomitas:)

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  6. .

    También pertenezco al grupo de los que disfrutaron más de la segunda temporada. El actor que hace de los Kray -Craig Parkinson, el también vigilante de servicios sociales en Misfits- resulta muy interesante.

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  7. Seriálicos Anónimos

    Totalmente de acuerdo contigo Nahum, parecía que no iba a aportar mucho, pero los británicos lo saben hacer muy bien. Una revisión de Jack el Destripador interesante, atractiva y muy entretenida. Ahora que, después de leer los comentarios, estoy ansiosa de ver la segunda parte…eso del "miedillo" me apetece :PS.A.

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  8. Xan

    Pues yo soy de los que disfrutaron más con la primera.La segunda me pareció flojita aunque entretenida, ideal para una tarde invernal de domingo.

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  9. OsKar108

    Yame la habían recomendado (la 1ª, no sabía que tiene más), pero me había olvidado un poco de ella, así que la "anoto" de nuevo.¡Saludos!

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