, archivado en The River

Acojonar al personal no es tarea fácil. El terror tiene unos códigos muy estrictos que hacen que cualquier paso en falso tropiece con el ridículo. The River (en España por FOX) aguanta la respiración con su formato de metraje encontrado, sus meandros embrujados y sus posesiones infernales, pero también se traga unos cuantos membrillos que endulzan la trama. La mezcla es curiosa, casi paradójica: un horror de serie B en primetime.

(Fuente: abc.go.com)

Por eso es entendible que The River haya cosechado audiencias escasas. Ni el género ni el estilo escogido -tan incómodo- apelan a las masas. Y, sin embargo, es una propuesta muy efectiva. Si uno se acerca a ella libre de prejuicios, se topará con una serie entretenida, emocionante, inquietante y, cuando bichejos y cadáveres dominan la historia, deliciosamente asquerosa. La atmósfera pesa. El Amazonas cautiva. El misterio subyuga. La acción atrapa.

El tira y afloja entre la trama de fondo (la búsqueda de Emmett Cole) y el monstruo de la semana hace que ninguna de las dos canse. Incluso le sienta bastante bien al grupo el acelerón que meten en los tres últimos episodios, donde los conflictos humanos y familiares ganan espesura y pasado.

A ratos puede sonar infantil o ingenua (¡esas resurrecciones!) y no es, desde luego, un producto redondo. Pero resulta meritoria esta primera incursión en la pequeña pantalle de Oren Peli, el autor de la celebrada Paranormal Activity. Su capacidad para generar iconos visuales que hielen la sangre está fuera de toda duda. La jungla susurra y aquí, a bote pronto, uno recuerda unas muñequitas tenebrosas, un cuerpo desollado, unos pieles azules, una crisálida o una mesa de exorcismos. ¿Demasiado? Psé. Desde una concepción opuesta a la hemorragia posmoderna de American Horror Story, The River ha intentado, como escribe Poniewozik, tocar todos los palos y contar todas las historias de terror sobre la cubierta del Magus.

Tanta exuberancia a mí me ha funcionado porque compartía el código desde el minuto uno. Pero entiendo que haya gente que haya desistido ante algunos clichés (la chica latina era un mecanismo facilón para explicar leyendas y monstruos del río), ante lo bizcochable del protagonista o ante esas cámaras que, inexplicablemente, eran capaces de grabar hasta las situaciones más inverosímiles. Vale. Para mí ese era el pacto de lectura. O lo aceptas o no.

(Fuente: abc.go.com)

Ahora bien, cuando Emmett está dudando sobre si sacrificar a su único “amigo” en el capítulo 6, cuando Lena se reencuentra con su padre (1.5.) o, guau, cuando Lincoln saca al macarra que lleva dentro en la season finale, uno entiende que The River no es una serie de palomitas del montón. Es una iniciativa exótica que sabe sus limitaciones y las explota al máximo. Con mala leche o ternura, según lo reclame la trama.

A no ser que Netflix se apiade, The River se quedará en miniserie. Y las networks tendrán que seguir buscando su Moby-Dick, esa maldición.

12 Comentarios

  1. String

    Después de despotricar sobre el piloto he de admitir que me lo he pasado bastante bien viendola. Se le puede criticar 2000 cosas pero al final lo que queda es un entretenimiento más que digno. Espero no se quede en miniserie.

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  2. pixput

    Hace mucho que te leo pero es la primera vez que escribo. Espero que no sea la ultima. Grandisimo blog Alberto. Para mi, cuando te pones a hacer analisis profundos sobre series, eres el mejor sin ninguna duda.

    Respecto a The River, es un guilty pleasure total. Fallos muy gordos (es alucinante con que calma se toman las cosas que viven en el Boiuna) pero tremendamente entretenida.

    Es mala, pero me encantaria que hicieran una segunda temporada.

    Saludos

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  3. brianedwardhyde

    Juro que lo he intentado, pero me ha aburrido. Mucho me tiene que sorprender un producto de género para sorprenderme, y éste no lo ha logrado. Le reconozco el mérito y el riesgo, pero no la compro. Ya sabemos, esto del terror es algo muy personal. En cualquier caso, no creo que funcionara el guión demasiado bien…

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  4. Hadrian

    Es mala mala y vergonzante vergonzante… \”Vale. Para mí ese era el pacto de lectura. O lo aceptas o no.\”… aplíquese también a la serie de la Pantoja y justifíquese cualquier cosa… pués no… es un bodrio.

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  5. AlbertoNahum

    STRING: Muy entretenida, manejando bien los códigos del género, que no es poco.

    PIXPUT: Gracias. Pues, nada, aquí estamos para cuando te animes a comentar.

    BRIANEDWARD: Yo digo lo mismo de la comedia, es un vicio muy privado. Entiendo que es un género no-masivo. Yo pensé que sería más de misterio y menos de terror.

    HADRIAN: Jaja, ahora entiendo por qué siempre me pones cosas rarísimas en FB y Twitter: porque lees sesgado. De todo lo que digo, entresacas una frase y la conviertes en categoría. Y no. Esa frase se refiere solo al formato, no a toda la serie. Hay 5 ó 6 párrafos más donde se explica todo, no te agarres a una sola frase…

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  6. OsKar108

    Vi el estreno doble y no me apeteció demasiado seguir con ella, así que ahí me quedé.

    ¡Saludos!

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  7. Javier Meléndez Martín

    Acabo de ver el primer capítulo de THE RIVER y quiero seguir viendo los que siguen. Estoy de acuerdo con tu crítica, Alberto. Creo que el terror y el falso documental no casan bien por lo que has dicho: esas cámaras que están en todas partes y en los momentos oportunos. Nos llega por momentos a distraer de lo que está ocurriendo.

    ¡Pero entretiene una barbaridad!

    ¡Saludos!

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  8. Arturo

    No me esperaba gran cosa de esta serie por lo que no me ha decepcionado. La considero un producto mas que digno y, efectivamente, algunas situaciones verdaderamente inversosímiles había que aceptarlas así, sin pedir nada a cambio. Una vez hecho esto se podía disfrutar de de 45 minutos de televisión bastante entretenidos. He leído que tiene prácticamente imposible la renovación, una pena porque me gustaría saber cómo salen del río.

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