, archivado en House

House acabará devorándose a sí misma. La domesticación de su arisco personaje servirá la última victoria. Es lo lógico y hasta lo moralmente deseable. Porque agazapada entre patadas en la espinilla y eructos que escuecen como limón en una herida, House esconde un relato de redención. Volver a ser un mensch, Miss Kubelik. Es decir, la salvación por medio del otro: el amigo (Wilson) y la amada (Cuddy). Quien quiera ver esta extraña relación como un triángulo amoroso, puede hacerlo. Quizá la trama lo legitime. Pero la geometría es más bien una suma de necesidades. House se completa con ambos; son su bastón y su medicina. No en vano, en el emocionante y denso capítulo de cierre, el “amputado” House se deja su muleta en el lugar del accidente y Cuddy acude al rescate antes de un nuevo naufragio de Vicodina. ¡No se titulaba “Help Me” por casualidad…!

 

 

Si el turbador (y magnífico) inicio de esta temporada arrojaba a nuestro antihéroe a los infiernos de la batalla contra sí mismo, el resto del año no se ha olvidado de las secuelas. Como siempre, ha ido dejando migajas de la trama de fondo para poder encontrar el camino al final de temporada. Con su proverbial equilibrio entre drama y comedia (sobre todo por la relación entre el protagonista y Wilson), House puede permitirse el lujo de piruetas narrativas como trazar una relectura de Alguien voló sobre el nido del cuco (“Broken“, 6.1.), lanzar el protagonismo a la doctora Cuddy en “9 to 5” (6.14), plantar un mosaico de personajes encerrados en “Lockdown” (6.17.), flirtear con el musical en “The Choice” (6.19) o saltar psiquiátricamente entre los niveles del relato en “Baggage” (6.21). 

Audacias de ese tipo refuerzan el acierto de reengancharse a House. A pesar de los forzados paralelismos de algunos casos, como apunta Marina, la serie es entretenimiento inteligente gracias a una de las escrituras más afiladas y aseadas del panorama televisivo. Una narración que ensancha los límites de su estructura procedimental con riesgo y habilidad para la sorpresa. Usando mucho el gris. Y con una diferencia clave, como en el toreo: la cercanía de la muerte le insufla un aire trascendente y existencial a la serie, sin aspavientos ni imposturas. Porque la muerte ronda por ahí, es palpable, como en aquel intenso juego de espejos con David Strathrain. Y, como demuestran los guionistas, al tipo de la guadaña no solo se le combate con la irónica distancia de la mala leche.

8 Comentarios

  1. belen torregrosa

    Mensch!! Se usa tambien en alemán para decir ¡guau!. Es que House sí la veo… 😉 Gran análisis.

    Responder
  2. MacGuffin

    Haber potenciado el lado humorístico de House, especialmente en su dúo con Wilson, ha sido uno de los aciertos de la temporada. Lo cierto es que tengo mucha curiosidad por ver cómo evoluciona la serie en la 7ª temporada con House y Cuddy, por fin, dándose una oportunidad.

    Responder
  3. Antara

    Qué delicioso post y gran análisis. Ojalá cuando House se "domestique" en el mejor sentido Saint Exupery de la palabra, no sea visto como una derrota. Adoro esta serie.

    Responder
  4. Seriálicos Anónimos

    Ups! Vaya, la dejé… Tras esta fantástica lectura, voy a tener que retomar la serie! Voy a buscarla en el disco duro, creo que la tengo, yuju!S.A.

    Responder
  5. bryan

    El principal acierto de esta temporada, a mi modo de ver, es romper los esquemas habituales con mucha frecuencia,dando lugar a fantasticos capitulos como the baggage,mi favorito de la temporada, me dejo embobado ante la pantalla. esa forma de narrar, esos dialogos con el psiquiatra…Y la season finale tambien ha sido muy grande.un saludo

    Responder
  6. Rainor

    Sin duda en House han conseguido aceptar todas las críticas que recibió el año pasado (por lo procedimental de sus episodios) y usarlas en su favor para mejorar. Han conseguido aunar ese procedimental marca de la serie con unos capítulos que, al salirse de esa línea, te sorprendían gratamente.Gran temporada sin duda.

    Responder
  7. OsKar108

    Yo es que considero que cada capítulo de House es una pequeña joyita, aunque mirando cada temporada como unidad es bastante comprensible que a veces nos parezca "más de lo mismo" y más de uno la haya abandonado (a mi me pasó a mediados de la 3ª temporada si no recuerdo mal), aunque luego la retomé y la veo más como unidades semanales (luego ya miro la temporada como total) y la disfruto mogollón, además que en esta temporada se han "salido de la norma general" en varias ocasiones y eso le ha sentado muy bien a la serie (como la ganancia de protagonismo de Wilson y Cuddy, y eso que ella no ha salido mucho más que en temporadas anteriores).Tengo ganas de ver como continúa la serie, que además tiene pinta de encaminarse hacia el final (especialmente por las quejas del propio Laurie, todo un crack).¡Saludos!

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *