, archivado en Last Resort

El mejor estreno de la temporada navega por aguas turbulentas: no termina de mantenerse a flote en las audiencias de la ABC, pero tampoco se hunde. Last Resort aguanta como un jabato y sería un pena que una propuesta así no tuviera más oxígeno. Porque merece mucho la pena. Animémosla. Denle una oportunidad: tres, cuatro capítulos (en AXN a partir de diciembre) y verán que el torpedo tiene puntería.

Como escribe Marina en su estupenda reseña para ¡Vaya Tele!, Last Resort es la propuesta más ambiciosa de las networks. De los últimos años, me atrevería a añadir. Quizá desde Fringe. Y no por presupuesto, sino por redaños narrativos. Las últimas grandes apuestas buscaban el remedo de Lost, ese Moby-Dick obsesivo. Con mucha fanfarria y poco riñón, The Event, FlashForward o, incluso, Alcatraz pincharon en hueso al pretender emular la estela marcada por la productora Bad Robot: mitología new-age, hibridación genérica, misterio paranoico y verbena narratológica.

Shawn Ryan y Karl Gajdusek juegan en otra liga. Han apostado todo su dinero por una premisa radical, que carece de referentes televisivos cercanos. Como mucho, huele a inmersiones noventeras del estilo de La caza del octubre rojo y Marea roja. A partir de ahí, un thriller puro y duro. Y que es difícil de llevar a cabo, qué narices. Por eso me cautiva: porque, como todas las series en las que participa Ryan, lo primero es arriesgar y lo segundo agarrar al espectador y no soltarle. Esto es televisión en abierto, tan denostada por los puristas,  que pretende ofrecer un tipo de historia diferente -jugosa, inteligente, sembrada de dilemas- sin renunciar al público masivo. Solo por eso, el intento me parece digno de aplauso, como Terriers o The Chicago Code.

Y Last Resort logra su primera misión: ser entretenida para todos. Lo consigue porque la peripecia argumental es trepidante y no repetitiva. Y porque ha presentado a los personajes de tal manera que todos son vulnerables por las grietas que se abren entre sus adhesiones profesionales y sus afectos personales. Eso, sumado a la horizontalidad que permite una narrativa seriada, multiplica los conflictos de manera exponencial.

(Espoilers solo en este párrafo) Por ejemplo, Sam (Scott Speedman) inicialmente tiene dos potentes razones para declararse en rebeldía junto a Marcus: devoción profesional a su mentor y conciencia de que les han intentado borrar del mapa. Pero también un flanco débil que se cuela por sus emociones y le hace dudar: la lejanía de su esposa. Bien, en solo cinco capítulos, la lealtad militar se enturbia ante la sospecha de que Marcus puede actuar movido por la desesperación tras la muerte de su hijo; en el ámbito amoroso la atracción por Sophie Girard relativiza la culpa ante su esposa… ¿Qué quiero decir con este ejemplo? Que la historia tiene la suficiente fuerza como para avanzar desde el conflicto, tanto interno como externo. Y esto mismo es aplicable a cualquiera de los personajes, incluso el malvado Serrat: es un villano que necesita de las alianzas para mantener sus negocios sucios; para Marcus, asimismo, no es solo una amenaza, sino también un inevitable “mal menor” para preservar la paz en la isla. (Fin espoiler)

Donde quiero llegar es que la premisa argumental está dispuesta de tal modo que las posibilidades son infinitas. Y sabrosas. Las piezas se pueden combinar de muchas formas y en todas generan unas fricciones eléctricas que unas veces se centrarán más en la conspiración política, otras en las tensiones internas del grupo y las de más allá en las quiebras emocionales de los protagonistas. Pero la trama avanza sin tregua, las secuencias de acción están bien rodadas y cuenta con actores muy solventes (André Braugher está sensacional, pero no es el único: Scott Speedman, Robert Patrick , Jay Karnes o Camille de Pazzis dan nivelón).

Mi principal miedo, cuando caté el piloto, era la fecha de caducidad de una propuesta tan extrema. ¿Cuánto tiempo pueden tener estos tipos secuestrada la isla? ¿No se harán cansinas las posibles tramas autoconclusivas, como pasaba en Awake, otra premisa tan atractiva como complicada? ¿Perderemos credibilidad bélica por el camino? ¿Ganaremos telenovela? Aún está el riesgo, pero tras los primeros seis capítulos, la sensación es que han pasado un montón de códigos rojos y, sin embargo, el conflicto nuclear permanece intacto, sin haber caído en la repetición o la espiral ni una sola vez. No es poco. Indica solidez.

Otro defensor de Shawn Ryan, el amigo Hyde, rescataba para los periódicos del grupo Joly un fragmento muy revelador de una entrevista que Poniewozik le hacía a los creadores de Last Resort en Time Magazine: “Es una cita clásica de Mike Tyson, todo el mundo tiene un plan hasta que recibe un puñetazo en la cara. Y producir una serie es recibir constantemente puñetazos en la cara y levantarte. A diferencia de otras series, nuestro show no es tanto sobre un misterio como sobre una situación y un conflicto que creemos podemos desarrollar. No se trata de retener un gran secreto a la audiencia y hacerla esperar. De momento hemos escrito siete episodios y no nos hemos quedado sin historia. Lo mejor es que tenemos un enorme lienzo internacional al que literalmente puedes traer jugadores. Podemos ir a Washington, a Rhode Island, podemos estar dentro del submarino. Ir a Hong Kong… Podemos hacer cualquier cosa”.

Saben lo que hacen y tienen claras las salidas de emergencia para relanzar la historia. Eso me gusta. Y me da esperanza. ¿Que la serie tiene fallos? Sin duda. El mayor de ellos: la dificultad para insertar partes de la trama de D.C. con lo que sucede en la isla. Bueno, tampoco es que la historia del misterioso Navy Seal con la bella camarera nativa aporte mucho, pero incluso esa semilla va floreciendo poco a poco y es un as que se está integrando en la baraja.

Es un caso curioso. Los críticos estadounidense la tratan bien y, sin embargo, tiene poco tirón en el público y mucho detractor a ultranza en los comentarios. Al leer a Sepinwall, por ejemplo, una crítica recurrente de los haters es la estupidez de la trama y su supuesta artificialidad (el lector Iván la catalogó en este blog de “telefilm cutre”, je). La premisa es exagerada, no hay duda, pero forma parte del pacto de lectura, que está muy clarito desde el inicio. Cabezas nucleares, rebeldía militar, misterioso Pakistán y una isla perdida y corrupta. That’s it! Es decir, partimos de ahí, ese es el tablero, ésas son las reglas del juego. Y, una vez dentro, no veo nada de peso realmente estúpido (detalles, sí, como algunos tópicos de la teniente Sephard o lo onírico del fallido último episodio). Lo importante -y la diferencia con “telefilmes cutres”- es la capacidad para distribuir los conflictos personales y relacionales que se derivan de ese trance, para sortear el tópico, para sorprender al espectador y lograr emocionarle sin apelaciones primarias, sino construidas desde el fondo. Y ahí constato personajes dibujados con energía y situaciones que, como he explicado antes, nos conducen una y otra vez a dilemas de conciencia que no tienen fácil solución, que nos obligan a meternos en la piel de esa tropa enfrentada a la sedición como último recurso.

Y sobre todas estas virtudes se alza el enigmático Marcus Chaplin, un personaje fascinante se mire por donde se mire. Un relojero que maneja una bomba de relojería. Un militar que sabe que una amenaza que no se cumple implica una rendición; y rendirse es morir. Un tipo de otra época, fiel a sus códigos, tan atormentado por sus demonios como frío en sus decisiones. Un estratega que ha leído a Clausewitz y sabe que la guerra no es más que la continuación de la política por otros medios. Un hombre, al fin y al cabo, por el que no deja de asomar la sombra del coronel Kurtz.

Vamos, concédanle una oportunidad a Last Resort.

33 Comentarios

  1. Mobius87 (@Mobius87)

    En la tabla de predicciones de TvByTheNumbers ya la dan como cancelada segura. Ahora mismo solo la salvaría un milagroso subidón de audiencia.
    Y sin duda es una pena que el público USA prefiera respaldar series como Revolution a series como esta. El pobre de Shawn Ryan no hace más que encadenar cancelaciones.
    Sobre la trama en si, decir que a mi el último capítulo si me convenció y me pareció bien llevado. Bien es cierto que hay gente que no compra ese recurso narrativo y desde el principio dice no, pero a mi me gustó.

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  2. milo

    Desde que empezo me tiene pegada al TV es muy buena, ademas tiene mucha realidad, desde el interes de un pais en exterminar a otro hasta romances prohibidos!!! Y el capitanMarcus realiza una interpretacion muy buena!!!

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  3. MacGuffin

    No dejan de sorprenderme los haters que tiene esta serie. Es como si nunca jamás en su vida hubieran oído hablar de las novelas de Tom Clancy o de aquellas películas ochenteras de la Guerra Fría (Juegos de guerra incluida). Last resort me parece muy interesante y con un buen manejo de la tensión. Y si se quedan sin trama, siempre pueden reciclar capítulos de Babylon 5, que tenía una subtrama de conspiraciones políticas y gobiernos totalitarios también muy interesante 🙂

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  4. ainho

    A mi por cosas como esta me da rabia que no nos contabilicen para las audiencias en USA. Un gran post sobre una gran serie que debemos de ver cuatro, y encima a este lado del charco.

    Me tiene convencida desde el primer momento, y aunque iba con la sensación de que tenía que gustarme por ser de quien era, lo cierto es que nunca me hizo falta ponerme en ese supuesto. Me gustó el primer episodio, muchísimo. De hecho es el único estreno que sigo regularmente, que llevo al día y que me interesa.

    Lástima que no encuentre más público, viendo la cantidad de cosas apocalípticas y alejadas de lo que puede ser \’la actualidad\’ que hay y que tienen una audiencia incomprensible…

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  5. SerieAdikta

    Yo espero que no la cancelen, me parece bastante buena y la llevo al día. Eso sí, para mi fallan los personajes, están demasiado estereotipados y… no sé, como que les falta algo.

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  6. sturmj81

    Last Resort es lo mejor de los estrenos de esta temporada, cada año las cadenas americanas andan mas perdidas repitiendo formula o contratando al señor Abrams y compañia, Shawn Ryan para mi es uno de los grandes Showrunner de la television americana, llevo The Shield durante 7 años, comenzo The Unit con cierta solvencia, invito a medio reparto de The Shield a Lie to Me procedimental distinto y mas interesante que los NCIS y la inagotable serie Ley y Orden, hizo la intersante pero corta de vida Terriers, lo volvio a intentar con los Policias de Chicago en The Chicago Code y aunque la cancelaron para mi lo logro, Last Resort como dije en mi Twitter es para mi lo mejor de la etapa de estrenos 2012-2013.

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  7. Rafiki

    Pues yo no la he visto pero es que ahorita no me da tiempo con las series que ya estoy viendo aunque si es de Shawn Ryan sin duda la tengo que ver ya que desde que termine the shield siento un vacio o mas bien un bajon de adrenalina, y si por algo se caracterizan sus series como tu bien dices es que te atrapan y son super intensas, yo habia leido por algunos lugares que esta era como un A-Team solo que llevada a esta epoca y por eso tampoco me decidia =)

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  8. mina

    la han cancelado!

    en parte por el horario de la muerte que le toco!

    pd: de analizar la serie creo que la unica mancha fue el personaje de sophie: terriblemente aburrido y con la unica importancia de un triangulo amoroso de telenovela mediocre.

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  9. Jov

    cancelada. Lamentalbemente fue puesta en un horario muy competitivo

    Làstima: tenia personajes femeninos fuertes y un gran elenco. Pero honestamente todo el tema del trinagulo amoroso Sam-christine-sophie fue sacado de una telenovela de cuarta. Eso y el inutil personaje de Sophie fueron las unicas manchas que le vi a una serie de gran calidad.

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  10. Ginés Alarcón

    Lo intenté, tenía ganas de engancharme, pero era muy floja. En cada episodio lo mismo: El dilema de a favor de Chaplin o en contra, el monólogo de Chaplin, la escena de batalla naval (mal explicada además, ni vemos, ni sentimos, repetición), la nativa con el SEAL (¿hacia dónde?), etc. De la trama en Washington no se salva nada, con lo que podría dar de sí… y de las historias de los personajes en la isla tampoco. Decepción porque el piloto fue atropelladísimo, con ansias por enganchar a la audiencia. En la HBO solo el piloto hubiera dado para tres o cuatro episodios con mucha más tensión. Tampoco hacía falta, pero sí una trama más creíble y adictiva. ¿Cómo puede enganchar más una serie mucho más sencilla en el planteamiento como The Killing, que una en la que todo un país está en jaque con armas nucleares? Mal.

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  11. mackey

    Otro a favor de Last resort, que sin ser la repanocha, combina a la perfección entretenimiento y densidad emocional. Una pena su no continuación, pero al menos Ryan ya se ha pronunciado indicando que le van a dar un cierre en condiciones. Se quedará como otra notable serie de única temporada al igual que Terriers y The Chicago code.

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  12. fanny

    es una lastima que hayan cancelado una serie tan buena.. parece que en estados unidos prefieren ver series tontas que con contenido….. es una lastima y ademas ni siquiera le dan final , es una falta de respeto para los tele videntes, pues es todo por el negocio y se olvidan del resto si ya la iniciaron tienen que por lo menos terminarla aunque sea en una temporada por respeto a los que si la ven, porque aunque sean pocos igual están y ya esta aburriendo que pase lo mismo siempre.

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