Dada la relevancia de una serie tan ambiciosa como Patria (HBO España), el amigo C.J. Navas me ha propuesto realizar una reseña semanal. Challenge accepted! El terrorismo es un asunto que me ha inquietado profundamente desde que me vine a estudiar a Pamplona y observé -más de cerca, si cabe- cómo funcionaban el miedo, la extorsión y el asesinato. El mayor drama para la libertad y para España por fin va haciéndose un hueco en la cultura popular. Ya hace unos meses reseñé La línea invisible. Ahora que parece que el capítulo semanal estaba quedando proscrito, Patria reverdece el concepto de acontecimiento semanal, esta vez para para una serie nacional con grandes ambiciones. Ha habido polémica y me temo que la seguirá habiendo. A ver qué tal sale este viaje de visionado y conversación colectiva en un tema tan sensible y doloroso.
En un paisaje gris, borrascoso, deprimente, el último plano del primer episodio enfoca un geranio. Ahí no yace el rojo de la sangre, sino el de la esperanza. Tres flores. Es una metáfora visual que entronca cromáticamente con los títulos de apertura: ese paraguas (icono de la barbarie: aquel José Luis López de Lacalle acribillado cuando desayunaba pan y periódicos) que la lluvia va purificando, blanqueando. Y parece que suena Neruda: “y tantas primaveras extinguidas / que despiertan en cada primavera”. La maceta y los créditos constituyen dos ejemplos visuales de la ardua tarea a la que se enfrenta Patria, la adaptación de la célebre novela de Aramburu: cómo dar cuenta del terror — años de plomo, tiros en la nuca, coches bomba, ideas que viajaron con escolta, cartas de extorsión, odio cotidiano — alumbrando la complejidad, pero sin caer en una grosera equidistancia.
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Flames
Mmmmmmmhhhhh me daba cosa acercarme a esta serie. De un lado el tema, de otro el que sea española. Lo siento, pero mis prejuicios me sirven para no meter la pata demasiado. Quizás le dé una oportunidad a esta serie, pero dependerá de lo que vayas comentando en tus criticas.
De hecho comentas algo de los diálogos, de su falta de frescura. Y eso es lo que veo en muchas series españolas: no sólo es que los actores me parece que no den la talla y estén “puestos con calzador”, es que a veces los propios diálogos son sosos y forzados.
Y grata sorpresa ver que escribes en FUERA DE SERIES; no me había dado cuenta. Seguiré tus posts y artículos en ambas webs. Ya sé que debería decir algo tras el visitando de la serie, y no antes. Pero es que seguro que no tendré nada más que decir…….. o que has bordado tus análisis, como siempre.