, archivado en How I Met your Mother

No va más. Me vale punto por punto lo que escribí en octubre. Términos clave: fidelidad nostálgica, fórmula desgastada, comicidad narrativa, Barney sobreexpuesto y destellos esporádicos. 

How I Met Your Mother ha terminado la sexta temporada confirmando que ya no puede remontar. Esto no es Friends, la fecha de caducidad no es movible. Las tres primeras temporadas de Mosby y compañía fueron excelentes, geniales en muchos momentos. Dignos herederos de Central Perk. Pero desde la irregular cuarta entrega se han instalado en una zona de cero grados, ni frío ni calor, confortable, donde apenas arriesgan. Y eso que, en líneas generales, esta sexta temporada, especialmente en su primer tramo, ha ofrecido más chispa que la quinta, la peor de todas. Tuvo picos muy altos como el alocado 6.4. (el más divertido del año), las andanzas por el Museo de Historia Natural (6.8.), Barney encadenando despedidas de reality-shows, el surrealista capitán de barco interpretado por Kyle MacLahan o el ya clásico cameo de Robin Sparkles y los “castores canadienses” (6.9.).

 

 

Sin embargo -probablemente espoleados por el agotamiento de la fórmula y el aplazamiento sine die de “la madre”-, lo más novedoso de esta sexta temporada ha sido cómo han encarado un área inédita: el drama puro. Todos nos hacemos mayores, al fin y al cabo. Es ley de vida. El planchazo tras la cuenta atrás de “Bad News” (6.14.) nos cogió por sorpresa a todos. No es la primera comedia alocada que hace parada y fonda en el lado oscuro

Desde entonces, How I Met se ha desviado hacia el tono agridulce, salpicando incluso al irreductible Barney, quien terminó un episodio con una tristeza inusitada, sin atreverse a conocer a los padres de Nora (“A Change of Heart”, 6.18.). Puede ser poco creíble el giro emocional de Barney, de acuerdo, pero la verdad es que ese momento quedó teñido de una extraña melancolía. Hasta su blog suena ahora desafinado.

Me da que, ya instalados de lleno en la carretera de la madurez, los creadores pisarán el acelerador de la vertiente emotiva que ha canalizado el final de temporada: no solo por ubicar a Stinson en el altar, sino por esas conversaciones con Robin donde el presente de Ted es una excusa para rememorar su relación, lo que pudo ser. Y, en consecuencia, la parte cómica también crecerá por la esquina MarshallLilly: del humor de pareja a las risas embarazosas de los primeros pañales.

Queda, como siempre, ubicar la “incógnita Ted“. Siempre he defendido que el encanto de Cómo conocí a vuestra madre radicaba en el plus que aportaban las vivencias emocionales de Mosby, ese antihéroe. Una veta romántica que convertía esta serie en algo mucho más interesante que, digamos, The Big Bang Theory o Dos hombres y medio. Pero precisamente aquí es donde ha naufragado la temporada. Por un lado, tanto abusar del mcguffin materno lo ha vacíado de cualquier interés; esto es ya peor que el cuento de Pedro y el lobo. Por otro, el arco amoroso del Arcadian prometía mucho, pero ha acabado resultando contradictorio, plano y aburridete. Se ha desplomado sin que importara lo más mínimo. Preveía más química de la Zoey interpretada por Jennifer Morrison, pero, sobre todo, esperaba más cuajo en la escritura de un personaje bastante sosete.

No va más, decíamos al inicio. How I Met Your Mother se agota. Cansa. Ayer, al terminar, me percaté de que las alarmas llevaban sonando meses: apenas me apetece seguir las andanzas de estos amigos durante el próximo curso. Nos queda el recuerdo, por supuesto, todos esos grandes momentos juntos. Cómo conocí a vuestra madre fue excepcional. Por eso quiero ahora revisar algunos capítulos de las primeras temporadas: para ver si su foto también ha amarilleado con el paso del tiempo.

 

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Cortesías (Basura and TV y Enganchada a las series con Community)

12 Comentarios

  1. satrian

    Un final descafeinado, y nada en el horizonte que me haga pensar en mejoras futuras, ha sido una temporada mejor que la anterior, pero tampoco era muy difícil lograr eso.

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  2. Álvaro

    Me ha costado mucho llegar a reconocerlo, pero estoy totalmente de acuerdo. Esta serie ha perdido casi todo lo que la hizo grande y ahora…. buff.A pesar de todo creo que seguiré. Aún tengo cierta esperanza de que recuperen algo de lo que fueron. Ojalá…

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  3. B

    Es una pena pero es cierto, cada capítulo tiene menos chicha y ya no queda casi nada de lo que fue al principio. Es como el amigo pesado que no para de repetir siempre el mismo chiste. De las cosas que más han descuidado es el personaje de Robin, ni avanza ni retrocede, parece que no tiene vida más allá de la mesa del bar. Pero al igual que al amigo pesado le sigues escuchando el chiste yo sí que la seguiré viendo. A ver si vuelve a aparecer en la próxima temporada the cockamouse!!!!

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  4. JM

    Completamente de acuerdo con tu comentario. Me di cuenta de ello el día en que podía elegir entre los nuevos capítulos de HIMYM o The Big Bang Theory y seguir avanzando con Community. Me resultó demasiado fácil elegir la segunda opción. Paré en el 6.20 ("The Exploding Meatball") y veré los cuatro que quedan, evidentemente. Pero pensar que aún tienen cuarenta y ocho capítulos por delante… Espero que vislumbrar el final les otorgue mayor capacidad de planificación que la que mostraron los de Lost XD

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  5. Hilario

    ¡Es que fueron tan grandes esas 3-4 primeras temporadas! Yo también soy un nostálgico al que le da pena dejarla, pero cada capítulo me da más motivos para hacerlo.Hacía tiempo que seguía tu interesante blog y por fin me he decidido a participar en él.

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  6. Marina

    Yo acabo de ver hoy el final de temporada y no puedo estar más de acuerdo. Desde la temporada 5, ver capítulos de esta serie me cuesta casi esfuerzo.Creo que es una serie que sorprendió por su humor ácido y sus trucos narrativos, pero que el planteamiento básico hace que se agote rápido. ¿Por qué nos va a importar la relación de Ted con un personaje que no conocemos? ¿Por qué nos van a importar las relaciones intermedias si sabemos que ninguna funciona? También sabemos, gracias a los flshforwards, que Marshall y Lily siempre estarán juntos y que lo de Robin y Ted no sale bien. La única incógnita es saber qué pasará con Barney y Robin, y es la que está tirando de toda la serie. Cuando conozcamos a la madre, Ted no tendrá más remedio que decir que es la madre, y entonces tampoco tendrá interés porque ya sabremos que saldrá bien. Todas estas cuestiones hacen que la flexibilidad de la trama se limite y que el interés por el destino final de los personajes decaiga.No me enrollo más y suscribo todos tus demás comentarios.Ah, y sólo quiero decir que no aguanto a Jennifer Morrison, y que después de congratularme por perderla de vista en House, tener que verla toda la temporada en HIMYM ha sido agotador.Un saludo!

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  7. Deyre

    Vaya, hoy mismo he publicado un post sobre How i met your mother en mi blog, jeje.Yo sigo fiel a la serie, si bien es cierto que da síntomas de agotamiento. Algunos personajes, como bien dice B. no avanzan. Con lo grande que era Robin. Creo que la serie debería marcarse un final para acabar dignamente.

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  8. Raúl

    Coincido. Hace tiempo que no espero los martes para descargar el capítulo de turno. Y si alguna semana no hay emisión… pues no pasa nada.Una pena.

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  9. Lluís

    Yo, lo siento, pero estoy en total desacuerdo con este comentario que hece referencia a esta serie. He empezado a ver la séptima y he de decir que el nivel es bastante alto. Como en la mayoría de series, hay capítulos algo flojos… pero esta serie remontó con la sexta y ahora con la séptima está mejorando…

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  10. Alberto Nahum

    LLuis, este año he escrito que HIMYM ha mejorado muchísimo. Pero la sexta temporada mantengo que fue bastante castaña. Han remontado en la séptima, incluso recuperando parte del mejor juego que han exhibido nunca (excepto en los dos últimos capítulos, con esos juegos falsos, ejem, ya sabes a qué me refiero).

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