, archivado en Entourage

Antes que nada, se lo recuerdo a M.: Entourage está convenientemente catalogada para mayores de 18 años. Por eso, en una serie que enfoca con ironía inteligente las banalidades de Hollywood, no chirría la senda temática escogida para esta séptima temporada. Vince se enamora de una actriz que, vale, acaba de rodar un drama con Soderbergh, pero sobre todo es conocida por su estrellato en el cine X.

La sexta temporada de Entourage no me convenció. Tras oler el fracaso en la trama de la quinta, la serie quedó huérfana de tramas fuertes y rebajó su proverbial equilibrio, derivando hacia una versión masculina de la frivolidad estilizada de Sexo en Nueva York. Hay quienes, como mi tocayo en El Mundo, defienden que en ese vacío reside la mayor fortaleza de Entourage. A mí, sin dejar de lado el gracejo de muchas tramas absurdamente divertidas de la pijería fílmica, lo que siempre me ha cautivado de Entourage ha sido su sátira del mundo del cine y, sobre todo, unas relaciones de amistad y fraternidad que mantienen los pies en el suelo a pesar de lo nocivo de la fama y del mareo del dinero fácil.

Por eso, por mucho que adore a Drama y a Ari Gold, más de una vez he expresado mi convicción de que el verdadero protagonista de Entourage es Eric Murphy. Vinnie Chase dejó de ser un perete de Queens y se subió al tren del éxito gracias a la tenacidad de E. Por este antiguo repartidor de pizza pasa la retórica del sueño americano. Pero no por ser una cara bonita, como Vince, sino por trabajar duro, por mancharse hasta el culo una y otra vez en su amistad, por arriesgarlo todo por un sueño que ni siquiera era el suyo. Si exceptuamos la interesante debacle de la quinta, el personaje que más cambia a lo largo de la serie es Eric, fiel como un perro guardián. Drama siempre es un perdedor, Ari siempre un ganador, Turtle siempre juega a las escaramuzas y Vince siempre oscila entre los diversos grados de estrellato. Pero EricEric no tiene un siempre; es el más complejo y quien más evoluciona. Carga con el peso del relato.

(A partir de ahora, ligeros espoilers hasta el 7.10; nada que no se sepa)
Pero volvamos al presente. Los cinco primeros capítulos de esta séptima temporada apenas aportaron chicha. Turtle se hace hombre de negocios, Ari se enfrasca en la NFL, Drama alimenta su antiheroísmo, el genial Lloyd desaparecido con su blog… bla, bla, bla, variaciones de lo ocurrido en la sexta temporada. Testosterona, tontería y talento, como siempre.

Sin embargo, la consolidación de Sasha Grey como novia de Vince ha conducido a Entourage por sendas desconocidas, más oscuras y perversas que nunca. Ella ha sido su talón de Aquiles. O su Helena. Porque, paradójicamente, Vince ha dejado de ser un muñeco sexual con ella para empezar a sentir emociones humanas: celos, desesperación, inseguridad, miedo, soledad. Las drogas y las mentiras comienzan a resquebrajar al grupo. Un ídolo en caída libre; pies de barro, ¡más mierda! Y eso sí que es inédito, puesto que los últimos capítulos han sido drama puro, sin concesiones a la sonrisa. ¡La season finale no tiene ni una carcajada! A pesar de la hemorragia de cameos (Christina Aguilera, John Cleese o la dulce Minka Kelly), hasta la presencia del rapero Eminem se tiñe de dramatismo. La provocación es buenísima: “¡Quéee! ¡Te has vuelto demasiado mainstream para luchar tus propias batallas!”. Buuumm. Toma. Por listillo.

Más allá de los detalles del cierre y de esa desoladora intervención llena de reproches, el tradicional simulacro del yo que tanta originalidad le aporta a Entourage, ha subido el envite con esta Sasha Grey. La confusión entre persona y personaje no es lúdico, sino que se adentra en las zonas más oscuras de la propia actriz (al parecer, en un juego similar al de Joaquin Phoenix en su próximo film). Y los problemas íntimos y psicológicos que conlleva la profesión de una actriz tan (garganta) profunda se exponen en carne viva en la propia trama televisiva: para que nos entendamos, a Vince (qué flojito es Adrian Greiner en papeles dramáticos) le preocupa que después de hacer un trío, Mamá pueda darle un beso de buenas noches a los niños. Lógico. Pero, no lo olvidemos, el niño mimado de Hollywood no es quien para dar lecciones de moral…

El caso es que tanta veracidad me hizo creer que Sasha era un personaje ficcional. No concebía tanta exposición. Pero Sasha existe. Por eso, lo que no termino de ver claro es si este juego autorreferencial de la actriz demuestra una tipa extremadamente inteligente o alguien con graves daños emocionales. Cualquiera de las respuestas deja un retrato perturbador que disloca la inercia festiva de Entourage. Y sitúa a la serie en un punto interesantísimo. Tras el oropel, esta temporada ha regresado de lleno a los callejones de comedia amarga que tan buenos resultados le dieron en 2008. Con una diferencia: se acabó el recreo y ahora esto va en serio, todo es mucho más siniestro.

Así, Entourage ha añadido una palabra a su léxico: autodestrucción. Algo de lo que el séquito nunca había oído ni hablar.

10 Comentarios

  1. Antara

    A mí no me gustaba nada este tono siniestro y oscuro por el que tomó la serie… pero debo reconocer que es brillante y casi una cosa natural. Es imposible que Entourage se despida sin tocar este tema del derrumbe de una estrella por causas relacionadas con las drogas y la vida desrdenada. Y la forma en que lo han hecho ha sido efectiva y muy inteligente: Sasha Grey. En este último episodio de la temporada Sasha estuvo muy grande, mucho más suelta, en lo suyo, espero seguir viendo más de ella en otras partes, pues lo que vi en el resto de Entourage me decía que no podía actuar en ficción-no-pornográfica. Pero igual la adoro e igual vi la serie para verla a ella en esta temporada.Ahora quiero saber cómo van a cerrar esto en la próxima season, porque, como bien dices, está en un punto interesantísimo.

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  2. A. Pereira

    Coincido contigo en casi todo: Vince lleva 7 temporadas sin conseguir lograr mi empatía, deberían haber puesto más al límite el descenso que tuvo en la 5º en vez de volver a lo mismo en ésta, y que la trama de la 6º girara alrededor de una nominación a un Oscar con su peli de Scorsese (aunque luego no lo ganara), para acabar la serie por todo lo alto. Espero al menos que el final de la temporada que viene sea bueno para todos, se les coge demasiado cariño a estos personajes la verdad.P.D: era hora de ver a Ari realmente en la mierda y a Drama en el camino al éxito.

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  3. Anonymous

    Lo normal es que la serie acabase con Vince autodestruido y volviendo al barrio donde se crio, arrastrando a Turtle (no logra el dinero para salvar Avion), E (su novia se cabrea por conspirar contra Murray y le deja, ademas de ser despedido). Ari veremos como termina. Drama podria ser arrastrado tambien salvo que los de los dibujos triunfe (se merece acabar bien para no ser tan catastrofista el final, aunque seguiria siendo lo mas coherente).No quiero un happy ending que de repente todos alcanzan el exito ooooooootra vez. La serie debe acabar con Vince acabado, arrastrando a sus amigos con el.

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  4. Moltisanti

    Comparto tu opinión E, pero curiosamente, ha sido en esta séptima temporada cuando le he visto ceder su batuta de protagonista al que aparentemen lo es en Entourage, Vince Chase. Algo que tenía que suceder, después de la "ausencia" del personaje en la campaña anterior.Creo que Entourage ha demostrado con creces que sabe reinventarse así misma, manteniendo siempre su estilo, y esto es algo que siempre agradeceré a cualquier ficción. Si la sexta fue pura diversión, seguramente fue porque los guionistas sabían cual era el "oscuro" plan que tenían para esta 7ªT. Un salto que tarde o temprano la serie tenía que pegar, para mostrarnos otra perpectiva más de Hollywood… y que mejor que hacerlo cuando la serie tiene oficialmente fecha de caducidad.Considero que Entourage, ahora sí, es toda una dramedia.

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  5. Brian Edward Hyde

    A mí es que me cuesta mil males esta serie. Qué difícil engancharme, estoy malacostumbrado al formato sitcom, esto no puede ser…

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  6. Nahum

    ANTARA: Yo pensaba que la serie no daba más de sí y, ahora, tienen mucho recorrido con este giro. ¿Acaba en la octava? ANDRES: Y demasiado peso para Vince se nota en el actor: no es bueno en drama Adrian Greiner. WATANABE: Con ganas de leer tus impresiones si la ves. STRING: :)3.12: Bueno, en la quinta se auparon al happy ending, así, por la cara. Aunque ahora la cosa es más "delicada". MOLTI: Desde luego, este giro sí que es reinventarse. ¡Qué tíos! Yo no me lo esperaba…BRIAN: Pues tiene temporadas que se ven con muchísima rapidez (no la primera, más pesadica).

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