, archivado en Supernatural

(Continuación)

Temporada 3

Donde entran en escena Ruby y Lilith, personajes que darán mucho de sí. Acortada por la huelga, la inteligencia de los guiones autoconclusivos se engarzó a la perfección con la continuidad de la trama. Grandes personajes ocasionales y subtramas alrededor del sabueso Henriksen o la taimada Bela.

-El más divertido: Siento debilidad por el homenaje a Atrapado en el tiempo en “Mistery Spot” (3.11., en especial este momento), pero creo que las mayores carcajadas las arranca el “Bad Day at Black Rock”, donde, en la mejor tradición de la slapstick-comedy, una pata de conejo nos regala algunos de los momentos más delirantes de los Winchester, como este “violento” ataque con un boli o Sam cayéndose por todos lados.

-El más terrorífico: aquí no termino de decidirme. Me quedo con el “Time is on my side” (3.15.), con el tipo que se dedica a construir un nuevo cuerpo arrancando parte de los demás para buscar la inmortalidad. Pero igual de escalofriante es el “Red Sky in the morning” (3.6.), un capítulo lleno de sustos, muertes violentas y golpes de efecto para un barco pirata que hacía caer su maldición sobre aquellos que lo vieran. La diferencia es que este último, además, tenía momentos de divertidísima tensión sexual entre Bela y Dean que relajaban el terror…

-El mejor: aunque ofrecen una ingeniosa vuelta de tuerca a los los cuentos de toda la vida en “Bedtime Stories” (3.5., con esta excelente promo), el mejor episodio de la temporada es el “Jus in bello” (3.12.), donde policías y convictos se unen contra un enemigo exterior. Una reflexión de filosofía política -el título hace referencial al derecho en la guerra– aplicada a la batalla contra las huestes de Lucifer. ¿El dilema? ¿Es necesario sacrificar una vida para ganar la guerra? Además de esa reflexión moral, el episodio es un remake del Asalto a la comisaria del distrito 13 donde Carpenter, a su vez, mezclaba la épica hawsiana de Río Bravo con el desparrame zombie de La noche de los muertos vivientes. Aquí está todo: “Después de todo el discursito sobre la humanidad y la guerra, resulta que vuestro plan fue el que ha llevado a la masacre”. Para ganar la guerra, no hay que dejar supervivientes. O Lilith se encargará de ellos…

 

 

Temporada 4

Conforme avanza la historia, el relato de Supernatural se hace más barroco, más posmoderno. Esta temporada, aparte de llevar al extremo a todos los personajes, de preparar el terreno para el Apocalipsis, de reclamar la clausura en la quinta entrega, es la que ofrece mayores piruetas narrativas y estilísticas. Demasiadas: en “In the Beginning” (4.3.) Dean vuelve al pasado de sus padres; “Monster Movie” (4.5.) organiza un pastiche en blanco y negro; “It’s a Terrible Life” (4.17) nos ofrece las vidas paralelas de Sam y Dean (con este brillante inicio), en “The Monster at the End of this Book” (4.18.) ponen su propio relato en abismo, como si de un espejo borgiano se tratara, o, incluso, en “The Rapture” (4.20.) son los Winchester los que tienen que salvar a su ángel de la guarda… Ufff.

-El más divertido: aquí no hay duda. No puede haberla (vaaale, el del osito de peluche suicida en 4.8. es un puntazo). Ver a un tipo duro como Dean haciéndose caquita en los pantalones en “Yellow Fever” (4.6.) no tiene precio. Todo el capítulo, pero en especial este grito aterrado y este bonus con la música de Rocky. ¡Jensen Ackles es un genio!

-El más terrorífico: hay mucho de cotidianidad inquietante en el especial de Halloween (4.7.), con esos caramelos afilados como cuchillas. Pero el capítulo con una tensión más insana es “Family Remains” (4.11.). Quizá el episodio con la atmósfera más agobiante de toda la serie: una extraña morada, un misterio tras cada puerta, una familia feliz con un pasado y unos caníbales con muuuucha hambre y reminiscencias del Raimi de Posesión infernal.

-El mejor: Por más que la “season finale” contenga unos poderosísimos diez últimos minutos (4.22.), aunque conmueva ver al atormentando Sam exorcizando sus demonios (4.21.), el mejor episodio de la cuarta temporada, el más compacto y sugerente, es el primero: “Lazarus Rising“. Hay intriga, confusión, dolor, redención, culpa y una espectacular aparición que ensancha el campo de batalla contra las tinieblas.

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Cortesías (Moltisanti y The Shield)