, archivado en Misfits ,

Que no, que el género fantástico no ampara el “todo vale”. Al contrario: las reglas que se establecen al principio del juego han de seguirse como si fueran las Sagradas Escrituras. Cualquier otra cosa es hacerse trampas al solitario. Y precisamente en esa barra libre es donde naufragan relatos que alguna vez surcaron los mares de la genialidad: Lost, Heroes, Fringe, Supernatural o, ahora, este Misfits que nos ocupa.

(A continuación, detalles de la tercera temporada)

Mi tocayini da las claves en su estupenda entrada de ¡Vaya Tele!: “Misfits, gamberra como siempre, ¿aburrida como nunca?“. Yo quitaría la profilaxis del interrogante: la tercera temporada de Misfits ha resultado un coñazo. Soberano. Ya se venía fraguando la debacle desde la segunda mitad del año pasado, cuando Howard Overman sustituyó el antiheroísmo cañí por el todo a cien sexodramático. Este trimestre han confirmado la disolución de aquel “enjuague burlón, teen, iconoclasta y sucio de la épica de la Marvel y asociados, con esa dejadez tan inglesa de presentar unos héroes a los que les importaba un carajo el rollo de salvar el mundo”.

Puede que mi sensación de sopor se acreciente cuando una historia ha tenido tanta salsa en años anteriores, pero de veras que encuentro elementos suficientes para generalizar y convencer al tibio:

1. Cambio y devaluación de poderes. La aparición de Seth al final del segundo año es el tipo de recursos “reiniciadores de la trama” que suelen ca(r)garse el género. Tampoco es que los poderes fueran la clave de los personajes, pero sí que les aportaban tres cosas: conflicto, personalidad y misterio. Las escuchas de Kelly o la invisibilidad de Simon tenían chicha dramática y generaban muchísimo juego; en cambio, ser una ingeniera de cohetes te deja hacer tres chistecitos de contraste entre su inteligencia y su acento choni, pero poco más. Es tal el dislocamiento de los súperpoderes que ahora mismo no sé cuál ha sido el de Simon a lo largo de esta temporada… así de difuso ha estado el patio. ¿Y Alisha? ¿Tuvo alguno? El de Curtis ha sido tan absurdo que omitiré mis comentarios. Y Rudy

2. …y Rudy no es Nathan. Ante la marcha de Robert Sheehan, un actor con una faceta cómica fuera de lo común, los creadores rescataron al Joseph Gilgun de la saga This is England. Como sustituir a Messi por aquel Giovanni. Es siempre previsible, sus muecas resultan mucho más toscas y limitadas, carece de ese regate tierno (que Nathan mostraba, por ejemplo, con Kelly) y, en definitiva, es un personaje que no brilla, eructa. Revisen el despropósito del 3.6. (el de “me cock!!” y, Dios mío, el embarazo de Curtis): Rudy en todo su esplendor, un ser escatológico, desagradable y de empatía imposible. Con Nathan -que también tenía su diez por ciento de detractores, okay- era más fácil sentirse identificado. Sin embargo, el humor de caca, teta y pis de Rudy se agota en la segunda curva. ¡Qué cansino!

3. ¿De qué narices va esta temporada? Misfits ha estado aquejada de un problema estructural. A los personajes les iban ocurriendo cosas extravagantes en cada capítulo, pero sin hilo ni aguja. La trama ha quedado descosida por falta de meta. En la primera temporada, sin dejar de ser capítulos autoconclusivos, se trenzaban varios hilos conductores: el misterio de la tormenta, la intriga sobre los “probation workers” que iban muriendo y el progresivo descubrimiento de los dones de cada uno (recuerden que Nathan no conoció el suyo hasta esta última tumba). En la segunda el asunto central era la identidad del misterioso encapuchado. Sin embargo, desde mitad de la segunda temporada, la trama se ha movido de un lado a otro sin dirección, perdiendo eficacia dramática y ralentizando el ritmo narrativo también a lo largo de toda esta tercera entrega.

4. Ideas resecas, argumentos tópicos. Zombies, fantasmas, nazis. Uf. Uf. Como consecuencia de los puntos anteriores, este año hemos tenido unos personajes que ya no sabemos por qué han de importarnos, sin el tilín de antaño. Además, como “todo vale”, los creadores han frecuentado manjares habituales del terror o la fantasía, pero sin mucha pimienta. El episodio de los nazis (3.4.), aparte de un despropósito de premisa, fue una cosa plúmbea y previsible. Los zombies (3.7.), bueno, pse, lo de las animadoras podía tener su gracejo, pero carecía de ritmo y originalidad para un género con overbooking en los últimos tiempos; si Misfits mordisquea el género de zombies como lo podría haber hecho House, mal síntoma. Los fantasmas que vuelven a ajustar cuentas (3.8.) tampoco fue nada del otro mundo. Un episodio con mucha referencia intratextual -un guiño a los fans de siempre- que quedó algo tramposillo, como si toda la paja fuera una excusa para hacer arder más altas las llamas del final.

Son cuatro críticas de peso para un temporada olvidable, inconsistente, donde demasiadas cosas pasaban porque sí. Sin brillo, sin rabia, con una originalidad impostada. ¡Si hasta la banda sonora y el estilo visual, tan fresco y gamberro, se han aburguesado! Al menos, la trama cierra con ese Simon que entra en un bucle temporal para salvar a Alisha una y otra vez. Pero, como estamos tan despegados de los personajes, ni siquiera una cuchillada tan trágica tuvo la emoción del año pasado, ¿recuerdan?

Francamente, no creo que esto pueda remontarse. Este universo, que tantas alegrías nos ha proporcionado, no da más de sí. No aguantaría volver a poner el contador a cero. Misfits está tocada… y hundida.

27 Comentarios

  1. satrian

    Cuando comienzan a hacerse capítulos solo con una idea que podría funcionar o sorprender sin darles un empaque, un entorno adecuado y un guión sostenible, solo queda en la gracieta de turno que suele durar unos segundos en el episodio, temporada mediocre que hace que me replantee seguir con ella.

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  2. mackey

    Irremediablemente he de darte la razón, a pesar de que tras el tercer capítulo (el mejor y mas melancólico de todos) creí que la temporada se mantendría el nivel de las anteriores. Pero a partir de ahí ha sido un despróposito lo que han hecho con la serie. Ausencia de trama serializada, pérdida de carisma de los personajes y un final sosete son el legado de esta tercera temporada. A pesar de ello, aun mantengo la esperanza de que levanten el vuelo y nos regalen una 4ª temporada más digna.

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  3. luisl

    Espero que en la 4ta vuelva a ser como antes. Que introduzcan un par de personajes interesantes y que le den poderes de verdad.

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  4. Jacobo

    No puedo estar más…. en desacuerdo con el segundo punto. Mientras que, para el resto de críticas no tengo ni un PERO que merezca aparición en este comentario, sí que debo decir que ni actor, Gilgun, ni personaje, Rudy, tienen culpa alguna de la carencia de línea argumental de esta temporada, la falta de originalidad ni demás decepciones a nivel de guión que comentas en tu post.
    Lo que parece que ocurre con Rudy (\”cotejando\” varias opiniones y de gente con distintas nociones de realización de ficcion, de nula a estudiosos del tema) es lo que podríamos llamar la decepción del segundón o, el encariñarse con el predecesor.
    Críticas parecidas a las de Rudy escuché cuando tocó cambiar de generación en la serie de la misma casa, Skins, aún valiendose de un elenco muy valido (en ciertos casos,más) y de personajes que funcionaban más que correctamente, los lazos que la audiencia tenía con los primeros protagonistas, rechazaban con automatismo a los nuevos. Rudy no es peor que Nathan, ni mejor, es igual, más a lo Hooligan (trae resaca de This is England) pero igual.
    Si Nathan hubiese permanecido en la serie posiblemente un servidor sumaría más puntos para dejar de verla y lo digo porque, si ya me pareció cargante en el especial \”Vegas Baby\”, no puedo imaginar otros 8 capitulos con el mismo payaso haciendo las mismas payasadas, al menos cambiamos el envoltorio (aunque denote desprecio por los personajes son con los que más disfruto).
    En definitiva, una opinión y puntualización de estudiante a profesor, de blogger a blogger y de seguidor a seguidor de Misfits que es lo que importa ahora. Gran blog!

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  5. Jacobo

    Por cierto. En cuanto a la Banda Sonora te refieres a la Original o a la selección musical de cada semana. A la primera no he prestado mucha atención, me pareció siempre similar. En cuanto a la segunda, me parece inigualable, algo bueno que tienen las producciones de esta cadena.

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  6. fasensio

    Ya los tres últimos de la segunda me defraudaron lo suficiente como para andarme con la mosca detrás de la oreja; así que tuve mis reparos para hincarle el diente a la tercera, y ahora me alegro de no haber perdido el tiempo.

    Con tantas series pendientes se agradecen tanto las recomendaciones como las no-recomendaciones. Sobre todo, si viene sustentado por una argumentación razonada.

    Aunque, cuando una serie nos ha dado grandes alegrías, se hace duro admitir lo evidente y darle la espalda. So long, Nathan.

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  7. Julio C. Piñeiro

    Mi pronóstico no es tan negativo. Cierto es que han perdido la consistencia del conjunto debido a la carencia de una trama más estructural, y que un pilar de la serie como los poderes de los protagonistas ha pasado un segundo plano. pero también hemos tenido episodios para enmarcar y reírse hasta la saciedad, por mucho que digan, como el de los nazis o de los zombies. Y creo que, con el giro radical del final, exigido por una circunstancia de la producción (oficialmente una maldición), confirman que pasarán de viajes en el tiempo y rescates del pasado, algo que han identificado como letal y contraproducente a lo largo de la temporada. Ahora tendrá que convertirse en una serie adolescente británica más al uso, con relevos generacionales, si quiere sobrevivir.

    La analizo con más detalle aquí: http://www.enclavedecine.com/?p=6831

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  8. Raúl

    Coincido. La primera fue un soplo de aire fresco. Después, la decadencia.
    De la tercera me quedo con el capítulo de los nazis; pero sólo como el tradicional capítulo \”raro\” de toda serie.
    Y sí, echamos de menos a Nathan.

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  9. Marc

    Estoy de acuerdo con el 99% de lo que pone en este artículo. La serie ya no da más de si, la fallida de 3 de los 5 actores principales en esta temporada dejan la serie más que acabada, o deberia haber sido así… el final es chapucero pero concluyente, se cierra un bucle y se acabó… pero al parecer habrá cuarta temporada…

    En general esta tercera temporada ha tenido un argumento super pobre, yo creo que la retirada de Nathan ya obligaba a un cambio de guion que solaparon con ese especial de las Vegas, pero nadie de la productora se esperaba que tambien se fuesen Alisha y Simon y tuvieron que volver a cambiar el guion, algo que ha debido crear esta chapuza y descontrol de temporada. Poderes nuevos? Son mucho más inútiles que los anteriores, Simon no lo usa, Kelly 2 veces sólo, Alisha la que más lo usa en lo que a utilidad se refiere, Curtis… en fin… vaya gilipoyez de poder y de papel… Lo que no me ha parecido tan grave es la sustitución de Nathan por Rudy…. cierto que Rudy no es Nathan y no tiene esa manera de interpretar tan especial, pero con Rudy tambien me he reido mucho y su poder creo que es el más idóneo para un guión decente… todo parecía ir bien cuando su otro yo le recordó su relación con Alisha…

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