, archivado en Friday Night Lights

Hay series sólidas como el granito, de esas que mantienen el lustre escultural desde la primera temporada: The Wire o The Sopranos, por ejemplo. Luego están, ay, las que debutan prometedoras y se desinflan como una ilusión argentina en el Mundial: Heroes o Damages. Y, por último, la evolución más jovial es la de aquella serie que se va creciendo y, de repente, te desborda con una temporada sobresaliente cuando pensabas que la rutina no daba más de sí: las cuartas entregas de Dexter o de Friday Night Lights, la que aquí nos ocupa (espoilers en los siguientes párrafos).

 

 

Porque las historias de Dillon han madurado por dentro y por fuera. El adiós de una generación se ha combinado con la llegada de nuevas caras en una transición tranquila, gradual. Los Riggins, Saracen y Landry han mantenido su jerarquía en la historia, otorgando así un tono de madurez que supera el lugar común de serie para adolescentes.  

Friday Night Lights siempre ha sido mucho más que un tópico, por supuesto, pero en esta cuarta temporada, además, ha logrado un ejemplar equilibrio emocional. No ha habido tramas díscolas y los personajes han estado mucho más comedidos en sus sentimientos. Más sutiles. El encanto de Landry siempre será el del perdedor, pero esta vez va mejor pertrechado a sus batallas amorosas; superada su alergia inicial al conocimiento universitario, Riggins ha sido el mejor hombro sobre el que llorar, dando una lección de saber estar a las duras y a las maduras; y hasta la huida de Saracen -un gesto extremo- se justifica perfectamente tras la devastación de esta conmovedora escena del 4.4., el mejor capítulo del año:

http://www.youtube.com/watch?v=lk4UFc0T2N0

Pero parte de su madurez también proviene, por un lado, de haberse asomado a la crítica sociopolítica en la peripecia vital de Vince y, por otro, por atreverse con un tema tan difícil como el del embarazo adolescente. Salvo en su tramo final, FNL lo ha encarado sin caer en el tópico, haciéndose cargo del drama con mayúsculas que supone la destrucción de esa nueva vida. Una encantadora niña que se cree mujer y una noche tonta, un buen tipo como Cafferty que está dispuesto a asumir las consecuencias, la irresponsabilidad de una madre yeyé y el difícil papel de la insuperable Tami Taylor, aconsejando en libertad. Eso es educar. Personalmente, me hubiera gustado que Becky hubiera seguido adelante con el embarazo, pero reconozco la honestidad de la historia a la hora de presentar un asunto tan espinoso y sufrido. Hay duda, hay culpa y hay dolor. Como en la vida misma:

Precisamente por eso, me ha sorprendido el derrotero de caza de brujas contra Tami en los últimos dos o tres capítulos. Creo que se les fue la mano al pintar a los padre de Luke -una pareja que, inicialmente, se había mostrado comprensiva y entregada- como unos fascistillas ultramorales dispuestos a todo. Ha sido lo único cogido por los pelos en esta estupenda cuarta temporada, la mejor de toda la serie.

Más allá de ese difícil alambre, la construcción de personajes ha estado más niquelada que nunca, incluso en secundarios ocasionales como el ayudante del coach Taylor, el padre de Jess o el maestro artístico de Saracen. Además, esta vez no se han dejado cabos sueltos y hasta han tenido la lucidez narrativa de recordarnos los destinos de Lyla y Tyra.

Cierro con lo evidente: todas estas virtudes carecerían de sustancia sin los Taylor. Un matrimonio, una familia normal, que lucha por quererse y educar. Ellos son el noble pegamento de tantas historias en el microcosmos de Dillon y marcan la diferencia con la hermosura callada de su cariño. Hoy por hoy, la suya sigue siendo la historia de amor más bonita de la tele actual.

13 Comentarios

  1. laserie

    Si. Enorme. Sólo ver/oir a Tami como le dice "sweetheart" a Jules ya es un regalo.Gran serie, estupenda temporada, buen post. Un saludo.

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  2. MacGuffin

    Los silencios entre Eric y Tami dicen mucho más que cualquier parrafada en series con mucha más repercusión. Ya era hora de que se vieran reconocidos por premios grandes como los Emmy.

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  3. satrian

    Ha sido una gran temporada, pero creo que la mayoría nos quedamos con el capítulo de Matt.Espero con muchísimas ganas su temporada de cierre.

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  4. OsKar108

    Amén. Como siempre, lo has expresado todo de manera excepcional. Mira que venía entregándonos 2 temporadas realmente grandes (la 2ª es inferior en mi opinión) pero es bien cierto que la que parece haber alcanzado esa madurez de la que hablas es ésta 4ª temporada, ojalá aún nos quede por ver la mejor XD.¡Saludos!

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  5. MuñEkiTa CaT

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  6. Álex

    Me quedo con la primera temporada… Esta cuarta, aunque tiene méritos como algunos de los que mencionas, para mí sobraba ya el protagonismo de Riggins y sus siempre-metiéndome-en-líos. Hay nuevos personajes interesantes que espero desarrollen más en la próxima entrega.

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  7. José B.

    FELICITACIONES!!! Eras el único blog de series sin referencias al mundial, hasta ahora…Aunque empiezo a sospechar que no sos Nahum, porque no escribiste "posmoderno" en este post y eso es como si en una película de Spielverg no hablaran sobre los judíos. SaludosPD: recomiendo a todos la genial serie inglesa The IT Crowd, que hasta ahora sólo cuenta con 21 episodios de 22 minutos cada uno.

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  8. Fuzzy Dunlop

    Un gran Blog. Me gusta que se reconozca el valor de esta serie. No he encontrado en todo el panorama una serie así, con esta carga dramatica y con unos personajes tan bien definidos por parte de guinistas y actores. De todas las temporadas me quedo con la 1ª y la 3ª esta 4ª creo que han solucionado muy bien la incorporación de nuevos personajes y la ausencia de otros que se comian la pantalla. Esperemos que el matrimonio Taylor sea la sorpresa de los Emmys

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  9. Nahum

    LASERIE: ¡Es que es una auténtica madre!MACGUFFIN: Los emmy… ya sabes qué pienso de los premios. SATRIAN: ¿Temporada de cierre? No tenía ni idea. Supongo que será para hacer campeón a East Dillon. OSKAR: Pues mira que a mí la tercera me pareció por debajo de la primera (de la segunda ni hablo). ALEX: Es que no deja de ser una serie adolescente, brother. En todo caso, Riggins ha estado más maduro, sobre todo en lo emocional. JOSÉ: Jaja, buen contrataque, amigo. En todo caso, para otra vez, lo que siempre repito no es "posmoderno" (apenas lo uso), sino lo de "ambigüedad moral" y el adjetivo "fascinante". Ah, The IT Crowd hemos hablado varias veces, me encanta:http://diamantesenserie.blogspot.com/search/label/The%20IT%20CrowdFUZZY: Yo creo que esta 4ª es la más redonda. La primera era muy buena, pero al ser 22 capítulos tenía más relleno (ah, buen alias, Herc).

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  10. José B.

    Nahum: Ah, no? Hubiera jurado que sí, que usás frases como "televisión posmoderna", "dinamismo posmoderno", "guión posmoderno", "historias posmodernas", etc. En todo caso, indubio pro reo. jajaja. Por suerte ya terminamos el mundial y no corremos peligro de que te pase lo mismo que a Casciari, pero para ser justo no tenés esa prepotencia argentina (y te lo digo siendo yo argentino, conozco de lo que hablo). Saludos.

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  11. Fuzzy Dunlop

    Jajaja, me has pillado, eres un monstruo.La sensación que me ha dejado esta 4ª temporada, es que se dispersaba, es cierto que la primera al tener tantos capitulos habia más relleno, pero tenia una cierta dirección u orientación ( no se como explicarlo). Aqui han tenido que forzar un poco más la máquina para cerrar la temporada, incorporando personajes y despidiendo a otros. De todas formas tan solo es una sensación, he seguido emocionandome sufriendo y riendo con las historias de Dillon.

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  12. José B.

    Hola de nuevo Nahum, te traigo una noticia increíble de una serie argentina. El mismísimo Steve Carrel va a hacer un cameo especial en el capítulo final de Todos contra Juan que se emite hoy. Por si no la conocés, esa serie es una curiosa mezcla de Gominolas con Extras, protagonizada por Gastón Pauls (Nueve Reinas, Iluminados por el Fuego, etc).Tuvo una original y muy exitosa primera temporada, pero esta segunda (y última) repite exactamente todo lo mismo que la primera pero en boca de otros personajes, a excepción de algunos momentos geniales de frescura.Saludos

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