, archivado en How to Make it in America ,

El problema es que How to Make it in America no es una comedia. Pero tampoco un drama. Ni la tan socorrida dramedia. La verdad: no sé dónde ubicar la última serie de Mark Whalberg. Ahí radica su dificultad: es un relato al que le cuesta arrancar, falto de pegada, sin mucho ritmo a pesar de contar con una banda sonora tan sobresaliente. Conforme los secundarios van cogiendo forma (el ínclito Luis Guzman, la bella Lake Bell de Boston Legal o, incluso, este recuerdo de infancia de Los Goonies), la cosa mejora y gana profundidad de campo. Así, los ocho capítulos de esta primera temporada empiezan flojetes, van in crescendo y acaban correctos, sin destilar brillantez pero exhibiendo honestidad. 

Quizá también me equivoqué al ponerme las gafas de Entourage para verla. Es lógico. How to Make it in America comparte con los chicos de Vince el productor ejecutivo, la juventud, la amistad, el estilo musical y la misma franja horaria de la cadena HBO. Son muy, muy distintas, pero sí comparten algo en lo que me costó reparar: ambas esconden una reflexión sobre el sueño americano. El cine a un lado, la moda al otro. Los flashes de Los Ángeles frente al gris cotidiano del New York menos glamouroso. Unos en la cresta de la ola, otros en las llantas. El guapito Vince dejó el barrio; el trabajador Ben se quedó.

Por eso nos cuesta tanto entrar en esta nueva serie sobre dos amigos neoyorquinos que tratan de empezar una línea de pantalones vaqueros: por su tono realista, pegado a la calle, tan ajeno al melodrama como distante del humor físico. Se nos hace difícil porque emplea el fracaso como punto de partida. Si, como avisaba el NYTimes, Entourage era Cenicienta en Hollywood, How to Make it in America es un relato generacional, una actualización skate de Reality Bites (¡no recordaba que Ben Stiller empezó ahí!). Como tal, tiene la vocación sociológica de expresar las decepciones, las dudas, los sueños, los altibajos, las ambiciones y la emocionalidad de un puñado de veinteañeros que quieren su parte del pastel… aunque en el fondo no tienen claro ni los ingredientes ni la temperatura a la que cocinarlo.

Supone un giro interesante para la HBO. Junto a la frivolidad de la vida fácil en Entourage, obras cumbres como Deadwood, The Wire y Los Soprano destrozaban el mito de América como tierra de oportunidades, como espacio donde existía un lugar para cualquiera que trabajara duro: en el primer caso ejercitando una crítica fundacional, en The Wire desde una perspectiva institucional; y en Los Soprano como desastre moral. Ahora han llegado The Pacific, Treme y esta How to Make It in America, donde regresan el idealismo, la reconstrucción y el esfuerzo como espuela para el éxito.

Francamente: no sé si este renacer de las energías del sueño americano en la HBO va al son del Yes, We Can y la nueva era Obama… o es pura casualidad.

10 Comentarios

  1. Mr. Draper

    Pues a mi la verdad es que me ha gustado bastante. Bien es cierto que Entourage y HTMIIA se parecen como la noche al día, pero eso, a mi juicio, no la hace peor.La ciudad luce fantástica, la música, como comentas, es muy muy acertada. Desde mi punto de vista, y teniendo en cuenta que probablemente conecte más con la historia por tener una edad similar a la de los protagonistas, el que la hbo nos entregue esta historia franca (quizás más en las formas que en el fondo) y sin demasiados artificios es ya, en si mismo, todo un logro y un acierto. A todos nos gusta Vince y sus colegas, y que decir de Ari… Personalmente la veo como una serie que cubre uno de los pocos huecos temáticos que a la mítica cadena le quedaba por. Además creo que, al igual que Bored to death, puede crecer bastante en futuras temporadas.Por último diría que creo que aprecio más de ese "yes we can" en HTMIIA que en Treme, donde puede que se aprecie algo de eso, pero en la historia de Simon no creo que esto suponga un objetivo en si mismo, si no más bien una excusa que sirva para contar otros aspectos más complejos y/o interesantes de la condición humana. Algo a lo que, por otra parte, este genio ya nos tiene acostumbrados.Saludos

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  2. satrian

    En tiempos de crisis hay que vender el idealismo, el esfuerzo común… y esto se contagia a todos los ámbitos.

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  3. OsKar108

    Reconozco que empecé a "darle una oportunidad" por lo que había leído que podía tener en omún con Entourage, que hace tiempo que he querido darle una oportunidad aunque aún no lo he hecho, pero tras el piloto ya os leí a algunos seguidores de la propia Entourage que no tenían demsiado en común, pero eso no quiere decir que no me picase la curiosidad, y con el paso de los capítulos me ha ido gustando cadavezmás, hasta llegar a parecerme poquísimo estos 8 capítulos, así que tengo ganas de ver más y comprobar si la serie va yendo a más.¡Saludos!

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  4. Kratos

    A mí me ha gustado mucho esta primera temporada, porque aunque sin brillar del todo en los primeros episodios ya tenían un algo especial, y la segunda parte de la temporada me ha parecido bastante buena.

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  5. Nahum

    MR. DRAPER: Lo que me sorprendió más y me acabó de cautivar es esa historia franca y sin artificios. Muy acorde con el hecho de mostrar el paisaje urbano menos glamouroso de New York. SATRIAN: Al final, la tele es lógicamente, un reflejo de la sociedad. OSKAR: Ya lo hemos hablado otras veces: ¡tienes que probar un poco de Entourage! Es muy adictiva. How to Make it ha ganado mucho, mucho conforme avanzaban los capítulos, es cierto. KRATOS: Precisamente por eso, el potencial para la segunda temporada es altísimo, ¿no?

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  6. Mr. Draper

    Bueno Nahum, si no me ha parecido ver mal se mueven bastante por el Village y el Soho, glamuroso no, pero quizás cool si ;). En todo caso sólo por esos travellings de los dos protagonistas andando por la calle mientras hablan, sin que de la sensación de estar preparado (a lo Sex and the City) ya creo que gana bastante.

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  7. Nahum

    Jaja, qué buena apreciación: lo glamouroso y lo cool. Da para una tesis: "De los manolos en Tiffany's al skate en el Washington Square. Un puente imaginario entre el glamour y lo cool". Jaja.

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  8. Mr. Draper

    Jajaja, veo que estamos en la misma "honda". La fórmula definitiva sería skate + jazz, o skate bohemio. Que grande Washington Square!

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