, archivado en Friday Night Lights

El microcosmos de Dillon regresa estos días a la televisión. Ya conté que la primera temporada de Friday Night Lights me pareció excelente, aunque le puse algunos reparos. Por desgracia, las dos siguientes temporadas me han parecido inferiores. Por lo que leo, debo de ser de los pocos que así lo piensan…

(A partir de aquí, algunos detalles de la trama) La segunda temporada tiene momentos de despropósito desde el minuto 1 de partido, con ese “incidente” de Landry y Tyra. Intuyo que los guionistas pretendían reeditar el buen resultado de un percance trágico (en la primera, el accidente de Jason Street) para ampliar el campo narrativo y, sobre todo, profundizar en los conflictos dramáticos que de ahí se derivaban. Pero no les salió bien aquello, por inverosímil. Aún así, lo peor de la segunda temporada no es la deriva telenovelesca de la trama. No. Lo peor es que ¡¡no acaba!! En el capítulo 15, ¡zas!, la huelga la dejó en el aire y los guionistas decidieron dar por contada el resto de la historia… Fue tal el desconcierto en casa, esa sensación de que nos faltaban capítulos, que hasta tuve que preguntarle a Mr. McGuffin qué me había perdido, quizá algún webisodio o algo así. Nada. No había nada. Una gigantesca elipsis que dejaba por el camino una lesión de Smash, una insólita recontraconversión de Lyla y una derrota de los Panthers.

Los guionistas no cerraron cabos al inicio de la tercera y eso se nota. Sí es cierto que la tercera temporada vuelve a mejorar, pero al primer tramo aún le falta volumen emocional. Los capítulos iniciales tardan en despegarse del tópico adolescente y no excavan en ese heroísmo que tantos momentos brillantes ha dado a la serie. Hasta el ecuador de la tercera no reencontré el FNL que conocía, ese relato que te lleva a situaciones donde la cotidianidad sureña de un pueblecito se entrelaza con la intensidad sentimental de unos protagonistas contra las cuerdas (Jason, Tyra); o esas historias donde gente de clase media, sencilla, normal (los Taylor son, quizá, el matrimonio más sólido de la pequeña pantalla) se las tiene que ver con el otro lado del sueño americano (Matt, Riggins). En ese ambiente, el tramo final de la tercera temporada consigue varios momentos memorables, que te empujan a la lágrima: una llamada telefónica de Jason, cantándole a su hijo; una mirada de Riggins en Nueva York, descubriendo con melancolía lo importante de la vida; una admirable carta de Tyra, pasaporte para la redención; el árbol de Landry; el adiós entre Matt y Julie; o esa necesaria conversación donde Tami le espeta a su hija: “Ojalá hubieras esperado”.

Porque los mejores momentos los ofrecen Eric y Tami Taylor. Y es que, en el fondo, FNL es una hermosa historia de amor; bella y silenciosa. La de los Taylor. La complicidad de sus miradas, su paternalismo cariñoso o los problemas de una familia que lucha unida en esa noble y difícil tarea de educar. Si no fuera por ellos, creo sinceramente que Friday Night Lights no pasaría de ser una serie del montón. Son ellos quienes marcan la verdadera diferencia. Ojalá que no cambien en la cuarta temporada que esta estupenda promo presenta:

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Cortesías (La Información y The Wire; el nuevo blog de Alfonso Méndiz)

9 Comentarios

  1. escéptico

    Epaaaaa, habrá que estar atento a la cuarta. Coincido plenamente es el análisis, ya lo comentamos en su día. La segunda y tercera se ven por el tirón de la primera. A ver qué se inventan ahora, porque los chavales están creciditos y las tramas adolescentes ya no van a colar. Le daremos una oportunidad, ó 13 😉

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  2. satrian

    A mi la segunda me gustó menos, pero la primera y la tercera las pongo al mismo nivel.Yo espero como tú que no nos cambien el espíritu de Dillon, nos lo descafeinen o nos lo edulcoren.

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  3. Yorch

    Yo me quedo con la 3ª, me metió en la historia de una manera increíble.Y ya tenemos aquí la 4ª, esperemos que esté al nivel y nos meta de lleno en la vida "dilloniana"Un saludo!

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  4. OsKar108

    Estoy deseoso de que haya subtitulos para poder ver de nuevo a los Taylor y demás gente de Dillon.A mi la 3ª temporada volvió a gustarme muchísimo, la 1ª es la 1ª, no esperaba que me gustase tanto aunque había leído muy buenas recomendaciones, pero hasta que no la "pruebas"….Cierto que la 2ª es la más floja por algunos sucesos que no "pegan" demasiado y un "final" muy atropellado.Tengo ganas de ver como se va desarrollando esta temporada.¡Saludos!

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  5. Felipe S. Mateos

    Felipe S.MateosComparto, punto por punto, tu análisis. Yo soy uno de esos "pocos" de los que hablas. De hecho, me sonaba tanto lo que estaba leyendo que he vuelto a tu primera entrada y mira lo que he enontrado:24 de abril de 2009 20:45 Felipe S. Mateos dijo… (…)Cuando me hice adicto de FNL quise comprobar si ese mundo que nos descubre la serie es tan real como lo pintan y varias personas que han estudiado allí y que siguen la serire me lo confirmaron. Pensemos que no es gratuito, sino inherente a la historia. Aunque la sobredosis de problemas que sacuden a los personajes no termina de convencerme. Sin embargo, es lo que me hace idolatrar a coach Taylor. Esa familia me parece de lo más logrado en el mundo de las series.Los mayores "peros" que le encuentro a FNL son:1. La lesión de JS me resulta demasiado recurrente con el paso de los capítulos.2. El personaje de Layla Garrity se davalua demasiado a medida que avanza la serie. Pierde realismo. Con Tyra sucede algo similar pero resulta más creyente por el tipo de personaje que es.Saracen tiene algo que me agrada, me provoca una mezcla de compasión y admiración. Es algo así como el contrapunto perfecto de Riggins.Como ves, ya entonces apunté lo del matrimonio Taylor. Tu último párrafo es brillante, emotivo y justo. Ya era hora de que algún entendido hiciera justicia con este apasionante matrimonio. Por cierto, este verano vi un par de capítulos de FNL por la 2 y he de decir que si alguien sale perjudicado con el doblaje, por mucho esfuerzo que le pongan los dobladores, son Mr y Mss Taylor. Al menos en este tema el Gobierno debería crear una ley que hiciera obligatoria la emisión de las series en versión original. ¡Creemos un evento en Facebook¡Un abrazo muy fuerte desde Cambridge.

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  6. WATANABE

    Yo estoy en los inicios de la Segunda, y estoy empezando a comprobar lo que dices, la mayoría de los sucesos que están ocurriendo, son bastante forzados. La primera me pareció mucho más estimulante de lo que en principio podría sugerir una historia como esta, y todo ello a pesar de los partidos de fútbol, que resultan demasiado previsibles y estereotipados. Ya que le dedicaron casi todo el episodio final al partido, este me resulto un anticlímax total. Sin duda, lo mejor de FNL son los Tylor, por ellos todavía sigo enganchado a la segunda. Gracias por comentarnos lo que ocurrió a partir del episodio dieciséis, viene bien saberlo para estar preparado.Saludos.http://hablemosenserie.blogspot.com/

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  7. MacGuffin

    La 2ª de FNL fue una pena, la verdad. Se juntó el deseo de atraer nuevos espectadores, que la NBC la mandó al viernes, que su showrunner, Jason Katims, se desdobló con Bionic Woman (otro desperdicio) y que la huelga de guionistas hizo estragos. Y el nivel de la serie se resintió.Con la 3ª, con eso de emitirse primero en DirecTV, hicieron algo así como borrón y cuenta nueva, pero creo que recuperaron su nivel. Eso sí, los Taylor son el centro de todo (ahí la última imagen de la tercera temporada), y Kyle Chandler y Connie Britton se merecen todos los premios del mundo. Ya hace tiempo que yo veo la serie por ellos, no me canso nunca de verlos.

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  8. LoFelip

    La 2ª se vio claramente perjudicada por la huelga, que serie no lo hizo!En definitiva es una serie muy diferente a las otras, ese climax particular, y yo me quedo sobretodo con las actuaciones de los actores. Parecen de la vida real.

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  9. Serieina_Felipe

    Es cierto que la segunda temporada perdió la esencia de la serie (se notaba que intentaban atraer a un público más joven) y a mi lo que menos me gustó fue precisamente lo que comentas de su "final-no final". Dejaron muchisimas tramas y personajes en el aire que ni se molestaron de mencionar en el inicio de la tercera (¿qué fue de Santiago?). Supongo que será por lo que dice MacGuffin de canal nuevo, serie nueva.Afortunadamente la tercera temporada recuperó la esencia de la primera y vista la premiere de la cuarta, la nueva temporada vuelve apuntar muy alto.Los Taylor, sin duda, lo mejor.

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